Argumento de El Jardín de Sonoko
Kaoru, un vendedor de zapatos de Kioto, se sirve de la maniática y matemática regularidad con que rige su vida como escudo protector frente al mundo exterior, pero sobre todo frente a sus propios recuerdos, los que lo llevaron a pasar cinco años aislado del mundo en una habitación. Y todo funciona según lo previsto hasta que su compañera de trabajo, Sonoko, inesperadamente lo invita a salir. A la mañana siguiente, Kaoru olvidará tomar sus dos tazas de té del desayuno por primera vez en tres años, levísimo primer síntoma de un imparable efecto mariposa que lo obligará a desenrocarse de forma traumática, para ir en busca de su destino, un invisible hilo rojo tan fuerte como el que su madre usaba para mantenerlo unido a ella, como una versión moderna de la leyenda japonesa del hilo rojo del destino: «Un hilo rojo invisible conecta a aquellos que están destinados a encontrarse, sin importar tiempo, lugar o circunstancias. El hilo se puede estirar o contraer, pero nunca romper».1