Violeta debe casarse con Ralf MacBean, su amigo de la infancia y para ello tendrá que viajar a las tierras de su prometido, escoltada por un peligroso y atractivo irlandés que se convertirá en una mágica tentación. Violeta por primera vez se siente enamorada, un amor del todo imposible pues aun cuando ella no estuviese prometida, no dejaría de ser la hija pequeña de Kiar Macarthur, uno de los hombres más poderosos de las Higlands. ¿Se resignará dejando que Connor Stabler regrese a sus tierras o en cambio luchará por seguir viéndole, aunque tan solo sea de lejos?