"Ni puedo ni quiero. La justicia de los hombres no me atañe. Ningún tribunal de la tierra podría juzgarme. Sin embargo, es preciso que me acuse, que me confiese, que revele mi secreto a alguien. ¿A QUIÉN?" Tullio Hermil es un dandy altivo, de temperamento apasionado, que se siente por encima del común de los mortales. Cínico y egoísta, traiciona continuamente a su esposa, Giuliana, que soporta con paciencia sus aventuras amorosas. Pero cuando Tullio, cansado de la vida que lleva y ante la delicada salud de su mujer, decide reconciliarse con ella, descubre que Giuliana, rechazada como esposa, ha sido cortejada por otro hombre, el escritor Filippo Arborio que, recurriendo a sus habilidades poéticas, la ha seducido y la ha dejado embarazada. La amargura trastorna a Tullio quien, al no poder lavar su honor en duelo por la incapacidad física de Arborio, tendrá que guardar unas difíciles apariencias mientras le corroen los peores sentimientos hacia ese niño, el «inocente», al que sin embargo toda la familia celebra como el esperado heredero. La peculiar personalidad de d'Annunzio se ve reflejada en los personajes de Tullio y Filippo. Novela sobre la culpa y la expiación, inspirada en el psicologismo ruso, especialmente en Tolstói y Dostoyevski, la publicación de «El inocente» en Italia, en 1891, se vio acompañada por la polémica y la acusación de inmoralidad de su trama. D'Annunzio hace una disección despiadada de la vida en pareja, salpicándola de torturas psicológicas, de un horrible crimen y de adulterios que escandalizaron a la sociedad del momento. Esa notoriedad facilitó su rápida traducción a otras lenguas. La obra se convirtió pronto en un clásico de la literatura universal.