Para los budistas, el sufrimiento proviene de la ignorancia y, por ello, están muy interesados en los descubrimientos de la ciencia. Como dice el Dalai Lama: «Tomar conciencia de los descubrimientos científicos no cuestiona nuestras creencias, sino que las pone al día».
Aunque ciencia y espiritualidad -como disciplinas del conocimiento- puedan seguir existiendo la una sin la otra, el ser humano precisa de ambas para comprenderse plenamente.
La ciencia y la espiritualidad cada vez tienden más puentes de acercamiento mutuo, y este libro es una buena muestra de ello.