Argumento de El Hombre y sus Cuerpos
Por Hombre debemos entender al "Yo Vivo", consciente y pensante, como individuo, podemos cosiderarle compuesto por cuerpos en las diversas envolturas en las que el "Yo" está encerrado, cada una de las cuales le sirve para funcionar en las determinadas regiones del Universo.
La identificación con éstos cuerpos, que sólo tienen una existencia pasajera, es, en realidad tan necia y poco razonable, como si nos identificáramos con nuestros vestidos; no dependemos de ellos, sino su valor está en proporción de su utilidad.
Por lo tanto, lo msimo que se usa el carruaje en tierra, el barco en el agua y el avión en el aire, para trasladarse de un lugar a otro, siendo el viajero siempre el mismo, así también el Yo, el hombre verdadero, permanece el mismo, cualquiera que sea el cuerpo en que fucniona, así como el carruaje, el barco y el avión son diferentes por sus materiales y construcción, conformes al elemento a que están destinados, así varía cada cuerpo con arreglo al medio en que ha de actuar. Uno es más grosero, otro de menos duración, otro tiene menos facultades, pero todos tienen en común que, con relación al hombre, son transitorios, son sus instrumentos, sus servidores, que se gastan y renuevan según su naturaleza, adaptados a sus mudables necesidades a sus poderes progresivos. Los estudiaremos uno por uno, principiando por el inferior, y luego nos ocuparemos del hombre mismo, del actor en todos estos cuerpos.0