En las postrimerías de la tercera década del siglo XVIII el mundo está convulso. Las guerras que enfrentan a las grandes potencias alcanzan los confines de la tierra. La mínima afrenta es considerada motivo de beligerancia. Por aquel entonces en la América española los contrabandistas ingleses navegan a sus anchas arropados por la poderosa Royal Navy, dueña de todos los mares. Sin embargo algo cambió con la llegada de los Borbones a España, que conocedores de las pérdidas que para la corona supone el contrabando, deciden hacer frente a los ingleses. La captura en el Caribe del ?Rebecca?, un barco inglés dedicado al matute, y la amputación de la oreja a su capitán, Robert Jenkins, será la excusa que Inglaterra estaba esperando para lanzar una ofensiva de cuya envergadura no había antecedentes previos en la historia. La mayor flota de guerra; la ?Armada Invencible Inglesa? se dirige a costas españolas con el ambicioso plan de vencer y conquistar América Central y el Caribe. El objetivo inicial, la ciudad de Cartagena de Indias, es el mayor puerto del Caribe y la entrada al Virreinato de nueva Granada. Es el año 1741, La ciudad es sitiada y sólo dispone de 2800 soldados y 6 navíos de guerra para hacer frente a la invasión.