La historia de Jean Giono acerca de la generosidad del hombre hacia la naturaleza, y a través de ella hacia otros seres humanos, sin duda yace entre las manifestaciones más conmovedoras de nuestra esperanza.
Wendell Berry comenta que Jean Giono afirmó que el propósito de El hombre que sembraba árboles "era hacer que la gente amase a los árboles, o más precisamente, hacerla amar el hecho de sembrarlos". Para ayudarle a realizar sus sueños, Chelsea Green está colaborando con Global Releaf, un programa de la Asociación Forestal Americana. Chelsea Green destina una parte de las regalías del libro a la campaña que lleva a cabo Global Releaf para disminuir la amenaza del calentamiento atmosférico al sembrar árboles, millones de ellos. Chelsea Green puso un mensaje de Global Releaf al final de este Libro, con el objeto de dar a la gente una manera de seguir al gran ejemplo de Elzéard Bouffier y hacer algo para volver a llenar de árboles nuestro valioso planeta. Es por eso que Chelsea Green y Global Releaf han creado el Premio Jean Giono, que se otorga anualmente al mejor esfuerzo por plantar árboles que haya realizado una persona. Cuando recordaba que todo surgió de las manos y el alma de este hombre solo, sin recursos técnicos, entendí que los hombre pueden ser tan capaces como Dios en otros reinos ajenos al de la destrucción.