Argumento de El Hombre que Atrapaba Mujeres
Un bibliotecario camina por la ciudad tratando de descifrar el sentido de una frase de Leibniz, un líder rige los destinos de un país según las leyes de la geometría plana, un testigo narra el estado de las cosas en que ha venido a parar otro país o, tal vez, el mismo país, un hombre que atrapa mujeres, hijos que miran con terror la decadencia de sus padres, un diálogo telefónico de otro mundo, un insomne crónico que, por fin, accede al ansiado descanso, un hombre cuya única razón de ser consiste en irse, un alucinado que en ciertas siestas ve la escena crucial de la historia, un gnóstico del siglo ii que erige su teología sobre un aspecto poco visitado de la humanidad de Jesús. La prosa fluye mansa, amena, pero el lector siente una recóndita inquietud por ese mundo de seres solitarios y extraños que cumplen sus destinos de modo invisiblemente trágico. Entonces, ya nada será igual: ha ocurrido aquello que solo la necesaria y sagrada inutilidad de la literatura es capaz de provocar. Darío Falú (Buenos Aires, 1955) ha publicado Gente de biblioteca y otras especies, Los papeles de Gardel y El hombre que atrapaba mujeres. Este último es el segundo libro del autor que publica Editorial Renacimiento. Sobre Los papeles de Gardel se ha dicho: «Nostalgia, amores contrariados, humor y una pizca de ironía? Como un buen tango, Los papeles de Gardel destila pasión. Es una novela de esas que se leen con alegría, que seducen al lector desde la primera página, escrita con disfrute y para hacer disfrutar». Diario de Sevilla. «Los papeles de Gardel es una de las mejores novelas, posiblemente la mejor, junto al El alma de Gardel de Mario Levrero, que toma la figura del cantante porteño como excusa para una ficción repleta de detalles explosivos. Darío Falú es un autor al que descubrir sin duda alguna». El Faro de Vigo. Sobre El hombre que atrapaba mujeres: «Darío Falú es un narrador argentino, cargado de esa ironía sardónica característica, fusión indudable de culturas distintas. Sus cuentos son bofetadas, y también caricias, envueltas por la magia de las palabras». Miguel de Loyola, Revista Letras de Chile.0