Los veinticinco relatos que componen este libro reflejan los conflictos y angustias que definieron a toda una generación: la que fue testigo del último suspiro de una forma de vida eminentemente agrícola y que vivió los desastres de la II Guerra Mundial.
«Su literatura tradujo un estado de ánimo, una crisis profunda: demasiado joven para saber esperar; demasiado absoluto en sus sentimientos y pensamientos, el escritor sueco fue de los que no pudiendo creer en Todo, no pudieron creer en Nada. »
Federica Montseny