Argumento de El Hombre del Vitral
Sandra es una joven y talentosa arquitecta que está inmersa en la construcción de un impresionante vitral, ocho vidrieras donde la emblemática figura de un hombre que debería ser perfecto acabará pareciéndose de forma asombrosa a lo que tenemos por un individuo común. Desde niña había perseguido los colores de un vitral de sueños, poesía, dudas, donde se mostrarían la grandeza y la pequeñez del ser humano. Defender su creación del conformismo y la mediocridad le llevará a reafirmar sus ideas de la ética, la amistad y del verdadero valor de las cosas. Su amiga Ángela busca también al hombre perfecto, lo hace en el laberinto del chat de una página de contactos. Las dos saben que van en pos de lo imposible, pero no se detienen, sino que retoman una y otra vez la vida a partir de una filosofía: todo lo que inventas existe, aunque no lo hayas encontrado todavía. Convergen ambas al final de su búsqueda; la silueta que aparece en el vitral de Sandra es, quizás, lo más cercano a la perfección que Ángela pretende hallar en los hombres con los que se encuentra en la realidad.0