Sexagenario, excéntrico y apasionado estudioso del indoeuropeo en el Departamento de Lingüística de la Universidad de Oslo, Jakop lleva una vida solitaria. Sin hijos ni parientes cercanos, únicamente mantiene relación con su exmujer y con su amigo Pelle. Pero el llevar una vida social tan reducida no parece importarle lo más mínimo, ya que una peculiar actividad ocupa por completo sus jornadas y, por extensión, la totalidad de su existencia: asiste a los funerales de personas a las que no conoce, se mezcla con los deudos y rememora para ellos las más entrañables anécdotas de su ficticia relación con el difunto, pequeñas historias que, indefectiblemente, conmueven en lo más hondo a los presentes. Hasta que un día, en uno de los sepelios, Jakop conoce a Agnes...
Con su inigualable habilidad para abordar con aparente ligereza lo más profundo y trascendental, el autor de El mundo de Sofía nos ofrece una inolvidable novela en cuyo centro residen, en realidad, el hombre y sus eternas preguntas sobre el sentido del universo.