Una novela de Pedro Badrán.
Con su cámara de instantáneas, Tony Lafont se propone
hacer un inventario exhaustivo de un hotel de Cartagena. Tiene la
misteriosa convicción de que cada uno de los objetos que lo pueblan, sus
habitaciones, las sombras bamboleantes sobre sus paredes
salitrosas, así como sus huéspedes, presentes y pasados,
son el reflejo del universo. La novela es la historia de ambos, del
hotel y del fotógrafo, de la leyenda que gestaron, pero es sobre todo un
álbum fascinante de una época y unos personajes llenos de contrastes,
lúcidos, ingenuos, tiernos, melancólicos, divertidos.
«En esta novela, el asunto no es únicamente el rastreo
de un fotógrafo legendario y sus huellas en un hospedaje caribeño, sino
el registro de unas vidas que pasan lentamente, sin fecha de
vencimiento, a la espera de la hora de entregar la última habitación.
"Como siempre, es notable la prosa de Pedro Badrán, su gran
capacidad para crear atmósferas».
Juan Manuel Roca
«Nadie como Pedro Badrán para captar el alma de sus personajes, para
recrear la sensualidad, la luz y la sonoridad del Caribe con un lenguaje
sencillo y preciso que nunca aburre al lector».
Peter Shultze-Kraft
«Badrán es dueño de un estilo en el que la precisión de lenguaje y el
lirismo casi sensualista armonizan a la perfección».
Diario El País, de España
«Nunca he leído un cuento de Pedro Badrán sin una intensa sensación de
gratitud. La inteligencia, el humor desaforado, el oído impecable
para las formas de hablar de la gente: ahí está todo. Su obra enriquece
la tradición de un género que en Colombia no carece de
riqueza».
Juan Gabriel Vásquez
«Poderoso relato sobre la intimidad, los ritos de paso y el
desconcierto, parte de una metáfora aún mayor, puesto que tras las vidas
privadas podemos leer el derrumbe de un país y
de una época».
Diario Hoy, de España, sobre El día de la mudanza
«Estamos en la tradición de la escuela policíaca norteamericana,
retomada con acierto por muchos autores latinoamericanos. No
hay duda: la originalidad más interesante es la que vuelve a los
orígenes».
Revista Semana, sobre Un cadáver en la mesa es mala