Argumento de El Hombre de Humo
El Hombre de Humo es un personaje imaginario, inmerso en un relato realista. Los hechos con tintes verídicos, entre los que se desenvuelve, vienen a dotarlo de cuerpo; de manera que sus andanzas por este mundo acaben siendo creíbles y, en cierta forma, aceptadas. Es un proceso similar al efectuado al insertar un grano de arena en una ostra, para obtener una perla; se trata de inocular un agente extraño en un entorno conocido, para que su irrupción nos ofrezca una visión valiosa e inesperada. Se trata de disfrutar con la escritura; de sacar de paseo la imaginación, por un lado, y de atenerse a las vivencias propias y ajenas, por otro; de ver las cosas desde la propia atalaya, con una perspectiva distinta; de aderezar las páginas con un leve sentido del humor, para hacerlas más llevaderas; de huir de las moralejas y la grandilocuencia. La actitud de Pacote, el personaje principal, -su desesperante inmovilidad ante un mundo que no cesa de girar- puede tener cierta similitud con el conformismo de una buena parte de la humanidad; cruzada de brazos ante los dilemas que nos pueden dejar en la calle, sin casa o sin planeta. También se pueden hacer analogías entre su partenaire, Fatty, y el desmadrado avance científico que pone en jaque el equilibrio natural, anterior a la irrupción de una especie animal tan dañina como la nuestra; pero el relato en sí no pretende llegar al terreno de las grandes conclusiones y se conforma con lo que es: un divertimento que, por fortuna, divirtió al autor antes que a nadie; pues sólo se puede dar lo que se tiene.0