La vida tiene muchas aristas, no marcha en una sola dirección y nadie sabe lo que le depara el destino. No porque visualices sin salida la adversidad quiere decir que no la tenga. El primer instrumento para disolver la frustración y los problemas es la imagen visualizada, cómo la utilizas, manejas y controlas. Este libro ofrece, por medio de anécdotas sugerentes, los instrumentos para enfocar la visualización en la prevención, supresión o ajuste emocional ante la adversidad, adquirir optimismo y confianza en nosotros mismos, y elevar la autoestima. La obra aporta el extra de estar escrita por un psicólogo cubano, perteneciente por tanto a un pueblo especialista en resolver situaciones complejas. Abra su mente y sea bienvenido al mundo de las (re)soluciones.