El hijo del pintor es una biografía novelada de parte de la infancia de Michael Ende. La autora comienza recreando el momento en que los padres del autor se conocieron, destacando la figura de su padre, pintor surrealista de gran prestigio en su momento. Pero con la llegada de los nazis al poder, se le prohíbe pintar, pues se consideró su estilo como arte degenerado; además, fue obligado a ir al frente a luchar en la Segunda Guerra Mundial. Todo esto influyó en la personalidad del futuro escritor, que ya de niño tenía una gran imaginación con la que creaba historias que embelesaban a sus compañeros en el recreo.