No necesita que el rudo policía irrumpa de nuevo en su vida.
Lucía Sande nunca se ha quejado, aunque su vida esté más próxima a la de un corredor de fondo que a la de una sencilla dependienta. Su madre acaba de morir, trabaja a turnos, tiene una inquieta hija de seis años y un hermano de treinta que parece un adolescente. Por si esto fuera poco, Tomás Campos, el hombre a quien ella rompió el corazón, ha decidido volver para conquistarla.