En 1999, durante un trabajo de investigación histórica, dos jóvenes historiadores llamados Carlos Cagigal y Alfredo Ros encuentran una antigua fuente de época que sería el punto de partida de una investigación trepidante, que comenzará en la Francia del siglo V con el desmoronamiento del imperio romano y el establecimiento de los merovingios como soberanos de todos los pueblos francos, continuará con su misterioso derrocamiento por el mayordomo Pipino el Breve, siempre con el beneplácito del Papa, el misterio sobre su supervivencia y su posible relación en la leyenda de una descendencia de Jesucristo, el enigma del Santo Grial y Parsifal.
¿Sobrevivió la línea sanguínea de los merovingios? Rastreando documentos, leyes y manuscritos de época, los autores descubren varias líneas históricas que demuestran documentalmente la supervivencia de la dinastía y la entronca con distintos héroes de la Francia medieval que fueron inmortalizados por la Historia y la Literatura como los Trencavel y el Parzival.
Un trabajo histórico inédito que ahonda en la mitología creada alrededor del Santo Grial: sus orígenes y distintos significados, su manipulación, los objetivos ocultos que perseguía la leyenda. El Santo Grial ha sido generalmente identificado como el cáliz de la Última Cena, la copa de José de Arimatea, una búsqueda hacia la perfección personal, o una teoría según la cual el Santo Grial escondería el secreto de la Sangre Real de Jesucristo en alusión a su linaje. Los autores sacan a la luz datos que pueden revolucionar toda la historia del Santo Grial al presentar por primera vez uno de los desconocidos documentos históricos que identifica el Santo Grial como Sangre Real de Jesucristo y su descendencia. Una fuente de época que cuando se dio a conocer en la Europa medieval el misterio, ya aseguraba que vivían descendientes del Mesías y demuestra que en el s.XII ya se hablaba de un matrimonio y descendencia de Jesús de Nazaret.
En un apasionante viaje por los cimientos de la tradición cristiana, los autores intentan hallar las conexiones de la dinastía merovingia con Jesucristo, su supervivencia a lo largo de la Historia, pasando por Francia, el Reino de Aragón, España. y su relación directa en algunos de los grandes enigmas del cristianismo. Una auténtica bomba de relojería de consecuencias históricas, religiosas y sociales.