Martín Fierro, largo poema narrativo en octosílabos, ha llegado a ser la culminación de la literatura gauchesca. Por ello se ha convertido en un clásico de éxito extraordinario que todavía hoy pervive en la tradición oral, no sólo en Argentina, sino en todo el ámbito cultural hispánico. Constituye la exaltación con tintes épicos de la figura del gaucho, rebelde y pendenciero, payador y proscrito, verdadero centro de este tipo de literatura popular que reclamaba su independencia de modelos a través de ahondar en el folklore autóctono de la pampa.