Luis Felipe Silva Schurmann recrea algunos pasajes históricos en los que las habilidades de 22 jugadores pendieron tensiones mundiales. Momentos de tragedia vividos a ras de cancha, pero también no pocos de iluminación en los que los bandos se vieron, más que como contrincantes, como hermanos de luchas similares, perseguidores de objetivos idénticos: el gol y/o la paz. Silva Schurmann explora por qué el futbol tiene esa potencia: un juego que parece inofensivo reúne más voces que cualquier lucha colectiva y su instancia gremial, la FIFA, cuenta con más países afiliados que la ONU; sin mencionar, aparte, su alcance para los negocios, los medios y otras tantas industrias aledañas. El futbol y la guerra es un libro tan apasionante como los 90 minutos en los que el corazón da tantos vuelcos como el balón sobre el césped.