El Fulgor de la Palabra no es un nuevo estudio de la Biblia en Santa Teresa. Es el impacto que la Palabra ha ejercido de forma consciente o inconsciente en el ser y en el pensar de la Mística de Ávila, de tal manera que brota por todos los poros de su obra y de su persona. Ella misma queda desbordada y las páginas de sus libros empapadas. La Biblia se ha hecho mística y la mística se ha hecho Biblia. Leído el texto teresiano desde estos parámetros, parece nuevo, se hace más moderno y se transfigura en encanto y poesía. El hecho es que después de haber verificado esta lectura, la anterior resulta un tanto apagada, carente de la luminosidad y del embrujo vital-lírico con que este nuevo aire la embalsama. Por eso se puede hablar, con toda verdad, de una nueva comprensión.