El franquismo en Cataluña relata la etapa más dura de todo el siglo xx para la sociedad catalana. La represión política, la persecución de la cultura y de la lengua catalana y la nefasta política económica de la dictadura ponen en jaque a una sociedad que a medida que pasan los años lucha con más fuerza para recuperar su libertad y su dignidad. La clase trabajadora y la clase media son las más afectadas durante los casi cuarenta años de dictadura franquista. Sin embargo, la burguesía se beneficia de la llegada del franquismo, y lo apoya hasta las lindes del fin de la dictadura, aunque paulatinamente reclame una apertura del régimen hacia Europa.
La sociedad catalana se moviliza contra el franquismo, actuando de forma decidida, contundente pero silenciosamente, durante los primeros años. Los cincuenta y los sesenta son los años de la llegada masiva de la inmigración, de los nuevos catalanes, que provocan la búsqueda de espacios para asentarse causando a la vez un gran desequilibrio territorial, sobre todo en aquellas zonas que tienen un fuerte desarrollo industrial.
El final del franquismo se caracteriza por la dura e intensa pugna sindicalista y por la aparición de un nuevo tipo de contienda antifranquista: la lucha por la libertad nacional de Cataluña. La derrota de la dictadura se produce también gracias a los hijos del franquismo, que estudian en las universidades y se dedican efusivamente a buscar trabajo y mirar hacia la modernidad. En definitiva, El franquismo en Cataluña narra la lucha de la sociedad catalana para recuperar su libertad social, cultural y política.