Cuando el crítico Louis Vauscelles, a propósito de un busto de un corte académico que se exhibía en el Salon d´Automne de 1905 rodeado de obras de Matisse, Derain, Vlaminck y sus amigos, comentó Donatello entre las fieras ( Chez les fauves ), estaba lejos de suponer que su ocurrencia daría lugar a una de las denominaciones más célebres de la historia del arte contemporáneo.
El término, brillante sin duda, quedó para la posterioridad, y el fauvismo, quizás precisamente por causa de tan temprano y cómodo encasillamente, inició un largo período de abandono crítico y bibliográfico. Y así sucede hoy que el que es primero de los grandes movimientos estéticos de la modernidad sigue siendo en muchos aspectos el menos conocido. Con El Fauvismo, que tiene su origen en una gran exposición organizada en 1976 por el Museo de Arte Moderno de Nueva York, el que fue director de la misma, John Elderfield, pone las bases para remdedia esta situación mediante una labor crítica sintética, ordenada y rigurosa: define el fauvismo- como movimiento, como grupo y como estilo-, analiza sus orígenes y desarrollo y describe el trasfondo intelectual de sus cultivadores. Para ello reseña y comenta un importante número de obras, no sólo del trío fundamental que forman Matisse, Derain y Vlaminck, sino también de otros muchos pintores vinculados al movimiento.
Lista de distribuciones.
Introducción. La formación del fauvismo.
El mundo fauve.
Lo Pastoral, lo Primitivo y lo Ideal.
Nota final: El fauvismo y su herencia.
Notas
Bibliografía.
Procedencia de las fotografías.