La familia estadounidense Otis adquiere el Castillo de Canterville, una hermosa edificación en la campiña inglesa, sin embargo el anterior dueño del castillo, Lord Canterville, les advierte que hay un fantasma que habita en el edificio desde hace más de 300 años, se trata de Sir Simon de Caterville que vive como fantasma desde que asesinó a su esposa Lady Eleonore de Caterville.
Sin embargo la familia Otis hace caso omiso a los consejos del anterior propietario, y no solo ignora al fantasma si no que éste es víctima de las continuas bromas de los miembros más pequeños de la familia.