En esta apremiante y amplia argumentación acusatoria, Tariq Ali pasa revista a las personas y a los acontecimientos que han ido propiciando este momento de suicidio político: la corrupción en el Parlamento británico; los fracasos de la Unión Europea y de la OTAN; el poder blando del Imperio Estadounidense que domina sin ningún tipo de oposición el escenario mundial.
A pesar de esa inercia, Ali va en busca de futuros alternativos, y encuentra motivos para la esperanza en las revoluciones bolivarianas de América Latina y en las fronteras de Europa. Los partidos emergentes de Escocia, Grecia y España, surgidos a raíz de la crisis de 2008, están aportando nuevas ilusiones a la democracia.