Argumento de El Expediente Adán
Cinco universitarios y su monitor perecen el mismo día en sus respectivos países, semanas después de participar en un campo de trabajo sobre las ruinas del monasterio riojano de San Prudencio de Monte Laturce. Un policía experto en casos inexplicables, acepta la misión de averiguar las oscuras causas de la tragedia.
Este es el arranque de un relato nada convencional en el que una sucesión de documentos, recopilados por el veterano policía durante su investigación, van proporcionando al lector información sobre dos historias, separadas por ocho siglos, que acaban confluyendo en la semienterrada cripta del monasterio.
Como guía invisible de esta original narración de misterio histórico, el autor recupera al personaje que protagonizó hace veinticinco años su primer relato largo ("La ouija"), cerrando el círculo en torno a uno de sus temas predilectos: sucesos extraños, fantásticos en apariencia pero innegables con rotundidad.1