Relegada a un rincón de la historia mundial al ser completamente ignorada por el resto de evangelistas, la Maluna reclama desde el Cielo su papel en la historia más grande jamás contada: Nunca pensé plasmar mis vivencias en ningún libro, pero ya estoy harto de escuchar en el Cielo ahora vivo allí; soy una Divinidad, la que más lo renombrados que están el Lucas, el Marcos, el Juan y el Mateo por escribir sus vivencias. Que muy evangelistas y muy soberanas, pero aburridas como ellas solas.