Argumento de El Estilo Documental
Documental solamente se explica por el contexto institucional, estético y político de la época. Era necesario reformular de arriba abajo la historia de la fotografía entre 1920 y 1945. Olivier Lugon nos describe el papel y la repercusión de las grandes exposiciones internacionales en Alemania, la actividad de las primeras galerías, las fluctuaciones de la FSA durante el «New Deal», las relaciones de Sander con el grupo de los Artistas Progresistas de Colonia; nos revela la calidad y la vehemencia polémica de una prosa crítica a menudo escrita por los propios fotógrafos (W. Evans, B. Abbott, A. Renger-Patzsch, R. Hausmann) o por teóricos (W. Petry, W. Benjamin, S. Kracauer en Alemania, L. Kirstein o E. McCausland en Estados Unidos). Todos ellos se interrogan sobre la impersonalidad como valor, sobre los conceptos de verdad y testimonio, sobre la presunta especificidad del medio, sobre la pertinencia de la serie y de la secuencia, sobre la posición de la leyenda o pie de foto, sobre el retrato con y sin pose previa, sobre la foto de familia, sobre las tomas fotográficas a ciegas. Al mismo tiempo, los fotógrafos del estilo documental inventan su pasado al sacar del olvido a las grandes figuras que les precedieron: Eugène Atget, Lewis Hine, Mathew Brady, Julia Cameron... Eclipsado durante la guerra, el estilo documental resurgirá veinte años después, reasumido por Diane Arbus, Lee Friedlander, Garry Winogrand, Bernd y Hilla Becher, así como por sus alumnos: Thomas Ruff, Thomas Struth, Andreas Gursky... Pero su influjo no se limita a la fotografía. El estilo documental #en primer lugar el trabajo de W. Evans# influirá de forma duradera en el arte estadounidense de posguerra, del pop art al minimalismo, de Jasper Johns al arte conceptual. Nunca antes había sido tan manifiesto el papel fundador de la fotografía en la historia de la representación figurativa.0