Desde hace varios años, la trayectoria personal del artista Pedro Ortuño ha girado en torno a la utilización audiovisual como herramienta artística a la hora de concebir el espacio escultórico y de comunicar e interactuar con el espectador. La tecnología unida al arte, junto con el incremento de movimientos sociales de finales de los sesenta, ha supuesto una ampliación de los formatos y conceptos tradicionales, que constata una diversidad con respecto a los límites tradicionales del arte propuestos por la modernidad. Los artistas abordan el espacio escultórico y de exposición como un entorno híbrido, sin ningún tipo de prejuicios a la hora de utilizar elementos tecnológicos y combinarlos con diferentes formas y objetos. La labor de investigación que recoge esta publicación responde a un interés propio de estudio de la utilización de arte multimedia en la instalación expositiva y en la creación de proyectos de arte contemporáneo. Se aborda un análisis de la obra de ocho autores, tres de ellos pertenecientes al conceptual catalán y los restantes, que recogen la herencia de dichos autores, artistas valencianos de los noventa.