Argumento de El Encanto
«Y bien, ¿qué se puede hacer cuando se dispone de tierra, agua y sol? ¿Jugar a ser el Creador?» Esta pregunta se la formula Martín Aspillaga en una de las páginas de El Encanto, una emocionante y personal meditación sobre la paternidad, sobre la nostalgia y la utopía, y sobre el valor redentor del trabajo de la tierra en esa idealización de la naturaleza que es el jardín.
Tras la muerte de sus padres, Alonso Aspillaga emigra a California con el poco dinero que ha conseguido salvar de la ruina familiar. En Arcadia, al pie de las montañas de San Gabriel, adquiere una pequeña propiedad rural, alcanza el éxito como jardinero y, tras enviudar, se hunde en una melancolía de la que sólo el trabajo de la tierra en compañía de un vagabundo de raza negra llamado Moisés logrará rescatarlo. Su hijo Martín, alejado de su padre desde la infancia en un internado del Este y más tarde en la Universidad de Cornell, viaja a Andalucía para acabar su tesis y tomar posesión de la propiedad que le legó su padre al morir. En la Andalucía del inicio de la mecanización y el éxodo rural fracasa en su empeño académico, pero a cambio se reencuentra con su pasado, conoce el amor, y experimenta una honda transformación que le lleva a dar un giro inesperado a su vida.
El Encanto es una conmovedora reflexión sobre el modelo de vida que, frente a la melancolía hamletiana, ofrece el vitalismo quijotesco, con una elocuente galería de personajes nostálgicos, utópicos y desarraigados, pero también generosos en la mejor tradición del ser español.0