Alberga la fantasía de que los faros son los corazones de la tierra y él irá descubriendo historias en ellos. Allí, en Alejandría, frente al Fuerte de Quait Bey, donde se construyó el primer faro, conoce a un judío que le contrata para escribir la historia de sus antepasados. Este hombre guarda secretos peligrosos relacionados con los tomos más valiosos de la Biblioteca de Alejandría, que fueron salvados de la quema. Él es quien custodia el tesoro y difunde ese conocimiento, como hicieran sus ilustres predecesores, en reuniones clandestinas, a científicos de todo el Mundo. Mientras una secta incansable persigue su rastro para destruir los libros ateos que nunca debieron escapar del fuego.