La figura del director general, dentro de la organización empresarial, es evidentemente un componente clave de la misma, dado el papel relevante que desempeña en base a las atribuciones inherentes a su cargo. Cuestiones como los derechos y deberes del director general, su responsabilidad, nombramiento o retribución son factores propios de su desempeño profesional, que a la vez le distinguen del resto del personal de una empresa. No obstante, pese a la importancia de sus funciones en la estructura de la sociedad mercantil, es un elemento subjetivo no suficientemente tratado ni por la doctrina ni por la misma regulación legal, hecho que dota de especial interés a una obra como ésta.