Esta frase bien podría definir el contenido de este libro, aunque sería injusto hacerlo porque el lector se dará cuenta de que abarca mucho más, de que le lleva a adentrarse en el mundo de la conciencia y las creencias para poder entender la razón por la cual el pecunio es el eje de nuestra existencia, de nuestra riqueza y de nuestra pobreza.
La autora nos cuenta que la abundancia tiene que ver con el concepto de riqueza que cada persona tenga a nivel individual, lejos de las pautas globales sobre la riqueza misma, pautas que ya están dejando de tener presencia en nuestras vidas. La autora nos explica cómo montamos nuestra realidad siguiendo los pasos que otros nos indican y que, por ello, no conseguimos elaborar nuestro propio concepto de riqueza, que es el único que puede cambiar nuestras vidas.
El patrimonio nunca puede ser un objetivo, siempre es un medio. La libertad financiera es un concepto de moda que está atrapando a muchos buscadores de dinero que creen poder lograr libertad y felicidad una vez que sean ricos. Todo forma parte de la misma trampa: la búsqueda del dinero como fin.
Si te adentras de su mano y la sigues en su vuelta al revés de todo, encontrarás el poder que hay en ti y que hasta ahora habías dejado en manos de otros.