Entre 1910 y 1912 Csáth se entrega a una doble adicción: sexo y drogas llevados al límite. Diario políticamente incorrecto sobre la atracción dominante de este pisquiatra y escritor por las mujeres, y su destrucción a causa de la morfina. Géza Csáth cuenta en estos diarios la novela de su vida, una pequeña obra de arte que nada tiene que ver, o muy poco, con la ética o con la moral. Se trata de una autobiografía insólita, que transmite la experiencia del psiquiatra seductor en la búsqueda del placer.