Ahora le toca el turno a Evangeline, la Wallflower más tímida, que será también la más rica cuando herede. Para escapar de las garras de sus codiciosos parientes, Evie recurre a un tarambana, el vizconde de St. Vicent, con la increíble propuesta, además, de que se case con ella. El vizconde Sebastian es tan peligroso que puede arruinar el buen nombre de cualquier doncella. Aun así, Evie se presenta en su casa para ofrecerle su mano, a cambio de evitar cualquier relación íntima con él tras la noche de bodas. Evangeline no quiere ser uno más de los corazones rotos que Sebastian desecha sin piedad, lo que significa que el vizconde se verá obligado a esforzarse para seducirla... o quizás a entregar por primera vez su amor a una dama.