Los hombres y mujeres de esta sociedad secularizada en la que vivimos, que pone nuestra "fe" y esperanza en la ciencia y la técnica, seguimos buscando sentido trascendente a nuestra existencia. Eso que ya san Agustín plasmara con tanta clarividencia en el siglo IV en sus Confesiones: "Nos hiciste, Señor, para ti, y nuestro corazón está inquieto, hasta que descanse en ti".
A decir del autor, "en la mayoría de los casos que recogemos, Dios entra en las vidas de estas personas de manera espectacular o, al menos, llamativa, al modo paulino; en otros, con la normalidad del viento que sopla con suavidad, como Dios se manifestó a Elías. El común denominador de todos es que cuando alguien conoce a Dios no se resiste a seguirlo".
Las nuevas tecnologías permiten al lector, además de leer las entrevistas, escuchar a los entrevistados a través de códigos QR que aparecen en cada testimonio.