Argumento de El Día que Me Atrapes
Con su habitual potencia narrativa, Manuel Enríquez nos deslumbra en El día que me atrapes con un Thriller de suspense arrollador, maquiavélico, divertido, intenso, emotivo, y a ritmo tanguero del dos por cuatro. Corría el año 1980; en la convulsionada Argentina regida por el dictador Videla todo el mundo era sospechoso de cualquier cosa y había que manejarse con extrema cautela si no se quería engrosar la nómina de «desaparecidos». Sergio Vignola, un habilísimo ex carterista, osado, simpático y mujeriego, bajo el apelativo artístico «Ladrón Vignola», intentaba redimirse de una vida al margen de la ley. Cada noche, desde el escenario del Karim el cabaret preferido por la alta burguesía porteña sabía hechizar a su auditorio con un número de ilusionismo haciendo gala, ahora honradamente, de ese don de la rapidez de dedos con el que había sido «bendecido».
Seductor empedernido, se enreda en las faldas equivocadas las de la esposa de un alto mando militar y de la noche a la mañana se encuentra exiliado en España prácticamente con lo puesto.
Pero en la Madre Patria las cosas tampoco le resultan sencillas. El trabajo honrado no es lo que abunda, mucho menos para un indocumentado, y no encuentra más remedio para sobrevivir que echar mano de su talento... y de las carteras ajenas. Para colmo de males su camino se cruzará con el de Porfirio Blanco un destacado agente de policía de la Central de Madrid que hará de la captura de Vignola, «Gardel» para los cuerpos policiales, un desafío personal iniciándose así un duelo de talentos que confrontará a dos mentes brillantes con el poder cautivador que sólo poseen los grandes personajes de ficción.0