Un joven abogado de inglés narra en esta novela cómo vendió su alma al diablo en el magma corrupto y seductor de las dachas y los clubs nocturnos de Moscú; en una ciudad en la que extranjeros y nativos, gángsters y amantes, parecen haberse embarcado en una suerte de caída libre amoral, donde los cadáveres -como las campanillas de invierno- salen a luz con el deshielo primaveral.