Las pantallas de la televisión nos muestran cientos de pesonas que desembarcan en las costas de las Canarias y del sur de la Península después de cruzar varias millas en los casos más desesperados cientos de ellas- de océano. Los pasajeros, senegaleses, guineanos, marroquíes, saharauis, llegan exhaustos y se desploman. Les vemos ateridos, asustados, hambrientos, enfermos... Ya no son una novedad para nosotros. Sin embargo, hace 30 años un escritor, el novelista Jean Raspail, escribió una novela, El desembarco (su titulo original es El campamento de los Santos) en la que describía la irrupción en el sur de Francia de un millón de emigrantes en un solo día. Lo que en los años setenta parecía una utopía se ha revelado como una realidad.