La primera parte de este volumen recoge las nueve historias de la colección El demonio del movimiento (1919), historias en las que el tren aparece como un transporte fantasmal que conecta mundos o dimensiones espirituales. Grabinski crea una auténtica mitología ferroviaria, llena de leyendas y tradiciones, que abarca máquinas, viajeros, estaciones, túneles, guardavías, vigilantes y trabajadores, un cruce de vías entre nuestro mundo y el Más Allá. En la segunda parte, el lector encontrará una selección de relatos del resto de colecciones de Grabinski, como El amo de la zona, obra maestra sobre espectros mentales en la que China Mieville, uno de sus admiradores, encuentra rasgos posmodernos; La amante de Szamota, auténtico himno macabro al onanismo; o Gases, una extraña historia de desdoblamiento que aborda el tema del cambio de identidad sexual.
Los relatos de Grabinski, traducidos por vez primera al castellano, poseen unas señas de identidad propias que superan en buena medida los presupuestos góticos y románticos.