La negativa de algunos conductores a someterse a la prueba de alcoholemia dificultaba la persecución de los delitos contra la seguridad del tráfico, toda vez que la imposibilidad de comprobar el grado de impregnación alcohólica obstaculizaba la aportación de uno de los datos más relevantes para determinar si se había conducido un vehículo bajo la influencia de bebidas alcohólicas. Para superar esta situación, que daba lugar a estrategias defensivas inapropiadas, el Código penal de 1995 introdujo una nueva figura delictiva, encaminada a sancionar penalmente la negativa a someterse a dichas pruebas. El delito de negativa a someterse a las pruebas de alcoholemia o de detección de drogas, constituye una polémica figura penal que ha sido cuestionada principalmente desde el punto de vista del principio de proporcionalidad, de la presunción de inocencia y del derecho a la defensa. La Ley Orgánica 15/2007, de 30 de noviembre, modificó el Código Penal en materia de seguridad vial, suprimiendo la remisión penológica al delito del artículo 556 del Código penal, perfeccionando la técnica legislativa del tipo penal e incorporando al delito la pena de privación del derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores. Junto al comentario inicial de carácter doctrinal, la presente obra incluye una exhaustiva selección de jurisprudencia del Tribunal Supremo y de las Audiencias Provinciales, debidamente ordenada y sistematizada. Todo ello se completa con un extenso y valioso catálogo de casos prácticos desde los que se extrae la respuesta jurisprudencial a las cuestiones más controvertidas surgidas en la práctica forense y que no siempre han sido resueltas de manera uniforme por la jurisprudencia.