Mara tiene muchísima imaginación, y sabe cómo usarla para cumplir sus grandes sueños.
Mara siempre ha destacado por su gran imaginación. Todas sus amigas del cole saben que no puede dejar de inventar historias: seres diminutos que viven en las arrugas de su vieja profesora, Miss Turlington; tesoros escondidos con cofres llenos de tarjetas de crédito, en vez de monedas de oro... Un día que Mara decidió volver a casa por su cuenta, y cruzó por el parque ella sola, acabó perdiéndose y vivió una de esas grandes aventuras que tanto le gustan, con príncipes, piratas y lacayos... Aunque no todo es lo que parece.