En El crimen del padre Amaro, un joven párroco de provincias se escuda en su condición de clérigo protegido por la aristocracia para dar rienda suelta a sus deseos de pasión y degradación moral. Amélia, por su parte, seducida por Amaro, se entregará por completo a él y confundirá su extrema devoción con la pasión amorosa que siente por el sacerdote. Eça de Queirós reflexiona en esta famosísima novela sobre las consecuencias del celibato eclesiástico en una sociedad, la portuguesa, dominada durante el siglo XIX por el oscurantismo y la prepotencia de la Iglesia católica.