En las últimas décadas se ha constatado que un tipo nuevo de materia, radicalmente distinta a la tradicional, se extiende por todo el universo. Llamada «oscura» por lo difícil que resulta detectarla, es mucho más abundante que la materia ordinaria.
Junto con la no menos misteriosa «energía oscura», constituye el 95 % del cosmos. Es tal su densidad que de ellas depende el destino de todo el universo. Las investigaciones acerca de su naturaleza prometen abrir nuevos horizontes a nuestra comprensión de la realidad.