Desde que la princesa Amelia tenía uso de razón, el príncipe Reginald siempre había sido una molestia, pero para asegurar aquella alianza de su país tendría que casarse con él. Aquello no era precisamente un cuento de hadas, sobre todo teniendo en cuenta que su príncipe azul era en realidad lord Russell, la mano derecha de Reginald. Lord Russell, duque de Carrington, siempre había antepuesto su deber por encima de cualquier otra cosa. Pero por el amor que sentía por Amelia, ¿estaría dispuesto a traicionar a su país y a su futuro rey?