Pablo Hermoso de Mendoza, considerado el torero a caballo más importante de la historia, provocó en los años noventa una revolución en el rejoneo a través de una relación muy especial con sus cabalgaduras. Su estilo de monta, basado en una doma más psicológica que física, supuso una mejora ética y estética en esta especialidad.
En El corazón de los caballos el jinete navarro narra sus propias experiencias con este bello animal. Hermoso de Mendoza ha escrito las páginas más importantes de este arte ecuestre junto a Cagancho, Chenel o Pirata, cuyas anécdotas han conmovido tanto a los amantes del rejoneo como a los del mundo del caballo.