De pequeña, Bianca soñaba con estudiar y tener una vida diferente, pero el destino arrebató sus sueños y sus ilusiones viéndose casada con apenas quince años con un chico de mayor edad, pero ella sentía dentro de su corazón que aquella boda no sería para siempre, intuía que tenía que seguir otro camino. En 1993 decide echarle coraje y ponerse en marcha a otro destino, yéndose a vivir a Sao Paulo donde luchó con todas sus fuerzas para valerse por sí misma y demostrar que una mujer separada podría conseguir algo en la vida. En 1998 en aquella gran ciudad su sentido de vivir se hundió por mala fortuna pero, aun así, un dia despertó con la ilusión de buscar una nueva vida y comenzó su camino a Europa.