Pero lo que no sabía es que estaba a punto de vivir la aventura más ALOCADA y SENSACIONAL de su vida. A primera hora ya habían pasado tres cosas de lo más extrañas:
1. La señorita Halley, su profesora, le había obligado a sentarse junto a dos niños muy raros que hablaban como si hubieran salido de un anuncio de la tele, Jennifer y Bob.
2. Jennifer se había comido la mitad de su lápiz.
3. Bob le había dicho que en realidad eran extraterrestres y que necesitaban su ayuda para salvar la tierra.
Y a todo esto, ¡el día no había hecho más que empezar!