Los acontecimientos que tuvieron lugar aquel año colocaron a Holmes en el centro del mundo intelectual de la época un mundo que aborrecía especialmente y le obligaron a desempeñar un papel que cambió la historia del pensamiento contemporáneo. De una u otra forma, los cerebros más destacados de la intelectualidad europea se vieron envueltos en esta escabrosa historia: el filósofo y agitador político Bertrand Russell, el ingeniero de la razón y arquetipo del genio Ludwig Wittgenstein, el economista John Maynard Keynes, el místico y matemático hindú Ramanujan, y «El hombre más perverso de Inglaterra», Aleister Crowley, entre otros.