Frank, que tuvo que abandonar su carrera como abogado por culpa del alcoholismo, deberá dejar de lado su adicción a la bebida para defender a su hijo.
Juntos aprenderán que hay tres cosas seguras en la vida: la muerte, los impuestos y el amor de un padre por su hijo. Pero ¿será Frank lo bastante fuerte para salvar a William del corredor de la muerte?