Con su habitual claridad expositiva, valiéndose de múltiples historias y ejemplos, nos enseña que el duelo y la pérdida forman parte del desarrollo personal. Estas páginas invitan a reflexionar sobre las distintas etapas que conlleva la pérdida, sobre la necesidad de enfrentarnos a la realidad, de adoptar una actitud positiva, tratando de hallar el lado enriquecedor del duelo: la pérdida y el dolor como parte imprescindible de nuestra comprensión del mundo, nuestro crecimiento, nuestra evolución.